lunes, 30 de marzo de 2009

Un conocido arquitecto de Trelew y un amigo sufrieron ayer un salvaje asalto domiciliario

17 de Marzo del 2009
Fue en una casa de la calle Alem, cerca de la Terminal de Ómnibus. Actuaron cuatro sujetos que golpearon y le provocaron puntazos con un cuchillo a las victimas. Desvalijaron la casa y se llevaron 4000 pesos. Huyeron en el auto del dueño de la finca, que a la tarde fue encontrado abandonado.

José Pablo Mehaudy, un conocido profesional de la arquitectura de 44 años de edad, sufrió ayer a la madrugada un salvaje asal­to en su domicilio particular de una zona semicéntrica de Trelew que fue perpetrado por cuatro sujetos que atacaron y golpearon con sin­gular violencia no-sólo al nombrado sino a un amigo de la víctima cuan­do ambos se encontraban descan­sando.
El hecho se registró alrededor de ias 4 de ia mañana en la finca ubica­da en Alem 225, frente a la Escuela N° 122 y en proximidades de la Ter­minal de Ómnibus, cuando estaban pernoctando el dueño de casa y un amigo personal, identificado como Mauro Sabatini, de 38 años de edad.
En esas circunstancias, cuatro in­dividuos, que aparentemente actua­ron a cara descubierta, saltaron unos paredones e ingresaron al inmueble por una puerta posterior que estaba sin llave.
Luego de entrar en la casa de la ca­lle Alem, los delincuentes golpearon a ambos ocupantes de la vivienda con singular rudeza y a Mehaudy le produjeron puntazos con un cuchi­llo que sacaron de la cocina y tam­bién le causaron un corte en el ab­domen.
Los asaltantes esgrimían un palo de una picota de albañil con el cual les pegaron también a las víctimas.
Tras la agresión física contra las víctimas, los asaltantes se apodera­ron de un televisor color, un equipo de música, un CPU, dos teléfonos ce­lulares, el teléfono inalámbrico déla casa, un reloj pulsera y tarjetas de crédito y de débito.
Después de cumplir con su faena, los malvivientes se retiraron de la casa y se apoderaron también del auto del dueño de casa, un Peugeot 206 tres puertas color bordó con el cual emprendieron la fuga con des­tino desconocido.
Mientras recorrían el sector cén­trico, los malandras extrajeron 4000 pesos de un cajero automático mediante la utilización de una de las tarjetas robadas en el suceso que se describe en esta página.
En tanto, siendo aproximada­mente las 6.30, Mehaudy y Sabatini lograron librarse de las ataduras de las que habían sido objeto por los autores del atraco domiciliario y dieron aviso de lo ocurrido al núme­ro 101 del Comando Radioeléctrico de la Policía.
Losa damnificados por el asalto sufrieron escoriaciones varias y en el caso dé Mehaudy recibió una he­rida cortante en el abdomen motivo por el cual recibieron atención en una clínica privada, donde poste­riormente fueron dados de alta en horas de la mañana.
La Policía afirmó que las víctimas deberán esperar menos de treinta dí­as para su curación, motivo por el cual las heridas fueron catalogadas como leves. Además de la Seccional Prime­ra de Policía, que tomó intervención en el hecho por razones de jurisdic­ción, se ocuparon del caso la Brigada de investigaciones y la División Cri­minalística, cuyo personal está ana­lizando los indicios obtenidos en el lugar del suceso.
Cabe puntualizar que el Peugeot 206 que había sido robado por los malhechores apareció alrededor de las 17, sin daños, en la esquina de So­ler y Fray Luis Beltrán del barrio Juan Manuel de Rosas. Fue hallado por la prima de Mehaudy.

Testimonio
El ingeniero Jorge Mehaudy, her­mano de una de las víctimas, relató a Jomada ayer a la tarde lo ocurrido, coincidiendo en líneas generales con los datos aportados por la Poli­cía.
Dijo que "era alrededor-de las 4 de la mañana cuando ocurrió el he­cho. Mi hermano y un amigo se en­contraban descansando en la casa del primero. Entraron cuatro suje­tos a la casa y los golpearon y ata­ron. Les pegaron con un palo. Los golpearon bastante, más a mi her­mano".
Los delincuentes, explicó nuestro entrevistado, "estuvieron una hora en el lugar. Se llevaron de todo, in­cluso el auto de mi hermano. Cuan­do se inició el hecho, mi hermano y su amigo se despertaron con la ca­beza en el piso, así que no pudieron ver a los ladrones. Los dejaron ata­dos con unos cables".
A las víctimas, expresó, "las atendieron a la mañana en una clínica privada y les aplicaron varios pun­tos de sutura. Por suerte no tienen ninguna herida grave aunque sí va­rios puntazos en el caso de mi her­mano en el pecho y en la espalda aunque sus dimensiones no alcan­zan a un centímetro".


El Dato

No fue posible a lo largo de todo el día de ayer contar con el testimonio del arquitecto José Pablo Mehaudy respecto del brutal asal­to del que fue víctima, junto a un amigo, en su domicilio particular de la calle Alem en horas de la ma­drugada. Sucedió que el profesio­nal se encontraba bajo los efectos de calmantes y sedantes a raíz de lo sucedido y fundamentalmente por las heridas recibidas. En horas de la tarde se encontraba descan­sando en la casa de su hermano Jorge.

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