Vandalismo, robo y destrucción en escuela de Inta

13 de Febrero del 2009

Uno llega a la Escuela 216 de barrio INTA de Trelew y ve un edificio nuevo pero con una destrucción que pareciera lo hubieran bombardeado. Varias de las ventanas que dan hacia la parte posterior no tienen vidrio y han agujereado la mayoría a «cascotazos» o «balazos». Al alero de una de las entradas traseras lo rompieron quizá con «una barreta» o algún «fierro con punta»; se llevaron los dos portones de chapa por los que se accedía al patio, dañaron el sistema de alarma, las luces externas, y además, como si esto fuera poco, entraron a la Dirección y robaron todo lo que allí había.

Lo peor de .esta penosa realidad; es que los responsables de este acelerado deterioro al que sistemáticamente viene siendo sometida la flamante construcción pertenecen al mismo barrio y hasta algunos de ellos van a ese colegio. Ahora dicen que un sector del patio posterior sirve por las noches como guarida de delincuentes y de joveneitos que se juntan allí a tomar o
a drogarse.

La Escuela 216, un establecimiento educativo primario al que acuden unos 400 alumnos, fue inaugurada hace poco tiempo en uno de los sectores más alejados de la zona céntrica al oeste de Trelew. funciona en un predio vecino a la 207 entre las calles Mamel, Río Pico, Gobernador Costa y Pascual Daleoso; a sólo cuatro cuadras de la Subcomisaría que la Seccional Tercera posee en el barrio INTA. Los últimos hechos de vandalismo que se han producido en ese lugar datan del último fin de semana, cuando «a piedrazos» le bajaron unos 50 vidrios, tal como informó EL CHUBUT en su edición del miércoles pasado.

Lorena Flores; secretaria del establecimiento educativo y Aníbal Antenao su portero, hablaron con este diario de lo que allí viene sucediendo. «Rompieron toda la escuela, como verás esta toda rota. Después entraron a la Dirección y no nos quedó nada. Computadora, fax y de todo lo que implica administración no nos quedó nada. Y, la rompen continuamente», aseguró la docente.
El portero y maestranza del lugar agregó: «Estamos trabajando y están a los piedrazos. El otro día yo estaba trabajando en la última aula y llovían piedras», dijo Antenao. «Y la bronca que da es a su vez impotencia. Porque uno sabe que es la misma gente que vive en el barrio y me arriesgaría a decir que hasta algunos del alumnado», acotó la secretaria Lorena Flores.

«Es terrible la bronca que da; porque uno trabaja en la Escuela, la quiere, es un sacrificio tomar dos colectivos, venir, estar y que la rompan así da una bronca grandísima», agregó.

¿Así que no les dejaron nada en la Dirección la vez que entraron? Le consultó EL CHUBUT a Flores, a lo que la secretaria aseguró: «Nada. Ahora vamos a empezar con las inscripciones y no tenemos nada para hacerlas. De todo lo que es administrativo no dejaron nada», insistió. «Si bien desde el Ministerio (de Educación) vienen y restituyen las cosas es como que roban ahora y al año siguiente vuelve a pasar lo mismo», añadió. ¿No hay alarma? Se le consultó entonces. «Sí, pero cuando entraron rompieron todos los sensores», contó.

Finalmente reveló: «Uno cuando viene a la mañana encuentra cajas de vino y se da cuenta que han estado toda la noche ociosos y haciendo lo que tienen ganas. Es una lástima, da pena, da vergüenza. A mí me agarra una indignación terrible, me da impotencia. Ya lo dije; porque uno quiere a la escuela, viene a trabajar, que la rompan de esta manera y que la comunidad no entienda que la escuela es del barrio; es horrible», consideró.