miércoles, 1 de abril de 2009

Asaltan por quinta vez céntrica estación de servicio en Trelew

29 de Marzo del 2009
Un solo malviviente sorprendió al playero de una céntrica estación de servicio y apuntán­dole a la cabeza con un revólver le sacó la re­caudación. Es la quinta vez en un mes y días que asaltan a esa expendedora de combustible y siempre de madrugada. Al empleado que ha-bitualmente hace ese turno le robaron en cua­tro ocasiones; en algunos casos lo encañona­ron, en otros fue amenazado con cuchillo. Ayer cuando ocurrió el hecho estaba de franco.
Precisamente Aníbal Fuentealba fue quien le cubrió la noche libre a Paulino Araneda y el que recibió la inesperada visita del malviviente, de cerca de 20 años, que luego de sorprenderlo con un arma de fuego, mientras la víctima limpiaba los vidrios de su auto, lo llevó hacia la oficina y allí exigiéndole pendencieramente que le entre­gara la plata que tenía, le sustrajo más de 800 pesos y además le sacó el reloj y el celular.
El hecho sucedió después de la cinco de la madrugada en la estación de servicio de Entre Ríos y San Martín, en jurisdicción de la Comi­saría Tercera. Paradójicamente, la noche del viernes el titular de la Regional de Trelew y síi cercano entorno se habían encontrado en ql quincho de la mencionada dependencia con siift jefes y algunos oficiales de confianza paradiagramar un no menos interesante plan parir contrarrestar la acción delictiva, según se supo.
Una hora antes de que asaltaran la estación de servicio «Petrofé» y a sólo tres cuadras ríe ese lugar, un delincuente rompió el vidrio de íiñ: autoservice. ingresó y se apoderó de la plata que había en la caja registradora. Este robo su­cedió cerca de las cuatro de la madrugada en un comercio llamado «Mickey», que está ubicado en la esquina de Paraguay y Buenos Aires.Tras ser sorprendido adentro del estableci­miento comercial por la madre del dueño y antes de salir huyendo, el delincuente amenazó" a la abuela en tres oportunidades; le dijo que la iba a matar, según le contó ayer a EL CHUBUT. La mujer, que tiene unos 70 años, vive al lado del autoservice de su hijo y salió de su domicilio a ver qué estaba ocurriendo, al escu­char ruidos que provenían del local comercial.

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