29 de Marzo del 2009
Dos malvivientes iban escapando después de no haber podido asaltar con un cuchillo a un repartidor y en el camino se encontraron con otro, al que luego de amenazar con el arma blanca, le sacaron la plata de la recaudación, lo apuñalaron en la espalda y se fueron. La Policía llegó enseguida, los persiguió y afortunadamente logró detenerlos.
El procedimiento fue llevado a cabo por personal de la Comisaría Segunda, en inmediaciones de pasaje Chaco y Cabildo. Fueron el oficial Cheuquemán, el sargento Roberto Treuquil y el agente Edmundo Whon, quienes en el patrullero 128 de la mencionada dependencia lograron cercar a los maleantes y evitar que éstos se escondieran en una vivienda cercana.
Les sacaron los casi 300 pesos que le habían robado a Julio Jara, el distribuidor de 35 años que fue apuñalado, y también les secuestraron el arma blanca que uno de ellos había usado en el acometimiento del hecho.
Antes que Jara, habían intentado asaltar a un distribuidor de fiambres de unos 25 años y de apellido Sánchez, cuando éste se encontraba dejando mercadería en un negocio situado en el acceso al barrio Tiro Federal, en inmediaciones de José Ingenieros y Juan Evans.
A Sánchez le quisieron sacar la recaudación amenazándolo con el mismo cuchillo con el que después apuñalaron a Jara, pero el fornido repartidor se defendió tirándoles unas trompadas y poniéndolos en fuga. A las dos cuadras y media mientras escapaban, se encontraron con el distribuidor de lácteos, al que uno de ellos terminó hiriéndolo en la espalda.
«Salía de un negocio a buscar la mercadería que la dueña me había pedido y aparecen dos tipos corriendo, uno me saca una cortaplumas, me dice que le dé la plata. Yo tenía una botella de cerveza y se la pensaba tirar a la cabeza; cuando meto la mano en el bolsillo y le iba a dar la plata, me tiró una puñalada y me cortó en la espalda, y un poco el brazo», contó Julio Jara al hablar ayer desde el Hospital con EL CHUBUT.
«Hice en el camión una cuadra y me di cuenta de que algo me corría por la espalda, y era sangre», agregó después. A Jara terminó atendiéndolo el comisario Elvio González, en donde decidió detener la marcha de su vehículo al darse cuenta de que estaba herido. El jefe de la Comisaría interviniente fue el primero en llegar al lugar tras enterarse de lo que había ocurrido y le practicó los primeros auxilios al repartidor de embutidos, mientras se esperaba la ambulancia.
«Estoy agradecido a Dios de que estoy hablando, porque podría haber sido mucho más grave; me podría haber perforado un pulmón», dijo Jara.Muy enojado, sobre todo con los fiscales y los jueces que -según él- sueltan fácilmente a los delincuentes como los que lo asaltaron ayer, Jara dijo: «Esto no termina acá. Estamos cansados de no poder salir a trabajar porque estos guachos hacen lo que quieren. ¿Vos podes creer que están una o dos horas (presos) y enseguida los largan a la calle? Pero por favor... qué Justicia. ¿Dónde está el Gobierno para que haga algo?, preguntó.
El procedimiento fue llevado a cabo por personal de la Comisaría Segunda, en inmediaciones de pasaje Chaco y Cabildo. Fueron el oficial Cheuquemán, el sargento Roberto Treuquil y el agente Edmundo Whon, quienes en el patrullero 128 de la mencionada dependencia lograron cercar a los maleantes y evitar que éstos se escondieran en una vivienda cercana.
Les sacaron los casi 300 pesos que le habían robado a Julio Jara, el distribuidor de 35 años que fue apuñalado, y también les secuestraron el arma blanca que uno de ellos había usado en el acometimiento del hecho.
Antes que Jara, habían intentado asaltar a un distribuidor de fiambres de unos 25 años y de apellido Sánchez, cuando éste se encontraba dejando mercadería en un negocio situado en el acceso al barrio Tiro Federal, en inmediaciones de José Ingenieros y Juan Evans.
A Sánchez le quisieron sacar la recaudación amenazándolo con el mismo cuchillo con el que después apuñalaron a Jara, pero el fornido repartidor se defendió tirándoles unas trompadas y poniéndolos en fuga. A las dos cuadras y media mientras escapaban, se encontraron con el distribuidor de lácteos, al que uno de ellos terminó hiriéndolo en la espalda.
«Salía de un negocio a buscar la mercadería que la dueña me había pedido y aparecen dos tipos corriendo, uno me saca una cortaplumas, me dice que le dé la plata. Yo tenía una botella de cerveza y se la pensaba tirar a la cabeza; cuando meto la mano en el bolsillo y le iba a dar la plata, me tiró una puñalada y me cortó en la espalda, y un poco el brazo», contó Julio Jara al hablar ayer desde el Hospital con EL CHUBUT.
«Hice en el camión una cuadra y me di cuenta de que algo me corría por la espalda, y era sangre», agregó después. A Jara terminó atendiéndolo el comisario Elvio González, en donde decidió detener la marcha de su vehículo al darse cuenta de que estaba herido. El jefe de la Comisaría interviniente fue el primero en llegar al lugar tras enterarse de lo que había ocurrido y le practicó los primeros auxilios al repartidor de embutidos, mientras se esperaba la ambulancia.
«Estoy agradecido a Dios de que estoy hablando, porque podría haber sido mucho más grave; me podría haber perforado un pulmón», dijo Jara.Muy enojado, sobre todo con los fiscales y los jueces que -según él- sueltan fácilmente a los delincuentes como los que lo asaltaron ayer, Jara dijo: «Esto no termina acá. Estamos cansados de no poder salir a trabajar porque estos guachos hacen lo que quieren. ¿Vos podes creer que están una o dos horas (presos) y enseguida los largan a la calle? Pero por favor... qué Justicia. ¿Dónde está el Gobierno para que haga algo?, preguntó.
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