miércoles, 1 de abril de 2009

Saquean Escuela de Abel Amaya y se llevan hasta la bandera de ceremonias

29 de Marzo del 2009
Hasta la bandera de ceremonias se llevaron de una escuela pública a la que entre dos y cuatro malvivien­tes saquearon ayer en el barrio Abel Amaya de Trelew. Los delincuentes entraron violentando unas rejas y una ventana que da a la dirección del es­tablecimiento y además robaron las chequeras que en la institución usan para pagar a los proveedores; unos 1.800 pesos en efectivo, una computa­dora, una fotocopiadora, una impre­sora y también el teléfono inalámbri­co del colegio.
El hecho ocurrió ayer entre la una y las cinco de la tarde en la Escuela 793, ex 215, un edificio escolar que se encuentra ubicado en las calles Río Senguer y Pascual Daleoso. Marco Antonio Ramos Velásquez, el direc­tor de la comunidad educativa, con­fesó a EL CHUBUT que tenía «una impotencia terrible» y que se sentía mal por lo sucedido.
«Nos han sacado para empezar lo más importante: la bandera de ceremonias», comenzó diciéndole a este diario. «Se llevaron un CPU, el monitor, una fotocopiadora, una impresora, el teléfono inalámbri­co, los cheques de la escuela, unos 1.800 pesos que teníamos, el dine­ro que nos habían dado para el plan de becas del «Promedu», y destru­yeron la central del teléfono», de­talló.
¿Qué tipo de cheques les lleva­ron? se le consultó. «Los de las cuen­tas de la escuela con los que noso­tros les pagamos a los proveedores, porque no manejamos efectivo, sólo lo hacemos para pagarle a los talle-ristas», contestó el docente. «Reven­taron todas las cajas que están en los ficheros. Pero lo increíble es que no sonó la alarma, porque hoy (por ayer) uno de los talleres estuvo fun­cionando hasta la una de la tarde y cuando llegué se activó, pero cuan­do entraron los delincuentes no fun­cionó. Así que yo creo que hubo pro­blemas en la central. La Policía in­cluso estuvo aquí, y no anduvo la alar­ma», señaló.
¿Cuántos suponen ustedes que pueden haber sido? le volvió a con­sultar este diario a Ramos Velásquez, a lo que respondió: «Y, para mí unas cinco o seis personas, porque una sola no puede producir tanto revuelo y lle­varse todo lo que robaron. La bande­ra que se llevaron nos la habían dado hace poquito, y la que sí deja­ron fue la bandera de la provincia», consignó.
Agregó finalmente: «Yo no sé qué más buscaban porque revolvieron todo; los diplomas, los legajos de los docentes, la documentación de las licencias del personal, todo. Y la ver­dad, estoy un poco mal sinceramen­te, tengo una impotencia terrible.Uno le pone toda la polenta, toda la fuerza por los chicos», y pasa esto, concluyó. Después, por su teléfono celular habló con la ministra de Edu­cación, comentándole lo que había ocurrido.

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