31 de Marzo del 2009
Mientras el equipo de Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque disputaba la noche del domingo el partido de básquet que por la «Liga Nacional «B» terminó perdiendo ante Huracán de Trelew, afuera del gimnasio de la institución que hizo de local, que queda en pleno centro de la ciudad, unos delincuentes le abrían el micro a los visitantes y se apoderaban de varios bolsos conteniendo plata, documentación y todas las pertenencias.
Fueron cinco de los veintidós integrantes de la delegación deportiva oriunda de la provincia de Buenos Aires los perjudicados. Quienes no solo debieron sufrir las consecuencias del robo sino además haber tenido que discutir con unos empleados policiales que estando adentro del gimnasio -según ellos- se negaron a tomar intervención ante lo sucedido.
A este maltrato se le sumó después los casi 60 minutos que tuvieron que esperar a que se hiciera presente en el lugar el oficial de servicio con el personal de la Seccional Primera, para que realizaran las actuaciones por el ilícito, a pesar que el hecho ocurrió a menos de cien metros de la sede de la mencionada Comisaría.
El robo fue perpetrado entre las 22 y las 22:15 enfrente de las instalaciones del gimnasio del Club Huracán, en la calle San Martín entre A.RBelI y Ameghino. En el sitio en donde se encontraba estacionado el colectivo cuando fue saqueado por al menos tres delincuentes.
Gustavo Murasciole, acompañante del equipo y una de las víctimas del episodio contó a EL CHUBUT. «Cuando volvió el chofer y se acercó hasta el micro vio que estaba forzada la puerta de la cabina y se dio cuenta de los faltan-tes».
¿Qué les faltaba? Consultó este diario. «Los bolsos y pertenencias de dos dirigentes, los papeles del coche, un reproductor de DVD y todos los efectos personales que había en la planta baja del micro», detalló. «Hace media hora que pedimos que venga la policía y no se apersonó todavía», se quejó.
«Romper no rompieron; se llevaron. Sustrajeron», agregó tratando de sintetizar lo sucedido en pocas palabras y con una furia que se le notaba claramente, al insistir con que lo habían dejado con lo puesto.
A su turno Sergio Sosa, uno de los choferes, explicó: «Nos abrieron el micro y nos robaron todo; a mi, a mis compañeros y a los dirigentes del club». Luego acotó hablando de lo que a él le habían sustraído. «A mi me llevaron la valija completa, con documentos, registro (de conducir), ropa y la plata que tenía, la que me da de viático la empresa», concluyó.Se sospecha que los malvivientes habrían cargado los bolsos a algún vehículo y que no siguieron robando más quizá porque alguien pasó en ese momento y tuvieron temor a ser delatados.
Fueron cinco de los veintidós integrantes de la delegación deportiva oriunda de la provincia de Buenos Aires los perjudicados. Quienes no solo debieron sufrir las consecuencias del robo sino además haber tenido que discutir con unos empleados policiales que estando adentro del gimnasio -según ellos- se negaron a tomar intervención ante lo sucedido.
A este maltrato se le sumó después los casi 60 minutos que tuvieron que esperar a que se hiciera presente en el lugar el oficial de servicio con el personal de la Seccional Primera, para que realizaran las actuaciones por el ilícito, a pesar que el hecho ocurrió a menos de cien metros de la sede de la mencionada Comisaría.
El robo fue perpetrado entre las 22 y las 22:15 enfrente de las instalaciones del gimnasio del Club Huracán, en la calle San Martín entre A.RBelI y Ameghino. En el sitio en donde se encontraba estacionado el colectivo cuando fue saqueado por al menos tres delincuentes.
Gustavo Murasciole, acompañante del equipo y una de las víctimas del episodio contó a EL CHUBUT. «Cuando volvió el chofer y se acercó hasta el micro vio que estaba forzada la puerta de la cabina y se dio cuenta de los faltan-tes».
¿Qué les faltaba? Consultó este diario. «Los bolsos y pertenencias de dos dirigentes, los papeles del coche, un reproductor de DVD y todos los efectos personales que había en la planta baja del micro», detalló. «Hace media hora que pedimos que venga la policía y no se apersonó todavía», se quejó.
«Romper no rompieron; se llevaron. Sustrajeron», agregó tratando de sintetizar lo sucedido en pocas palabras y con una furia que se le notaba claramente, al insistir con que lo habían dejado con lo puesto.
A su turno Sergio Sosa, uno de los choferes, explicó: «Nos abrieron el micro y nos robaron todo; a mi, a mis compañeros y a los dirigentes del club». Luego acotó hablando de lo que a él le habían sustraído. «A mi me llevaron la valija completa, con documentos, registro (de conducir), ropa y la plata que tenía, la que me da de viático la empresa», concluyó.Se sospecha que los malvivientes habrían cargado los bolsos a algún vehículo y que no siguieron robando más quizá porque alguien pasó en ese momento y tuvieron temor a ser delatados.
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