Comerciante embarazada decidió cerrar su negocio Iras ser encañonada y asaltada por delincuentes

4 de Abril del 2009

Dos implacables malvivientes hi­cieron que una mujer embarazada cerrara su local comercial tras vivir la escalofriante experiencia de ser asaltada. La comerciante fue enca­ñonada y despojada de la plata que tenía en la caja registradora en un conmocionante hecho, que sucedió la noche del jueves, en una íiambrería que hace dos meses había abierto sus puertas al público.
«Fui a pedirle cambio a la señora del negocio de al lado, me encuen­tro con que había dos personas aden­tro; una con un arma de fuego, que la estaba asaltando», contó un pizze-ro que es vecino de la víctima, quien sin quererlo fue testigo del dramáti­co suceso.El hecho -que sucedió en jurisdic­ción de la Comisaría Tercera- se pro­dujo cerca de las 23 del jueves en un local comercial llamado "El Mesón" ubicado en la esquina de 25 de Mayo y Cuba en el radio céntrico de la ciudad. La víctima fue la propietaria del lugar; una mujer embarazada que ayer no quiso ir a abrir el negocio y dicen que es muy probable que termine cerrando a raíz de la imborrable experiencia que vivió en manos de los asaltantes.

«Le robaron la recaudación del día a la señora, vino la Policía y cerramos los comercios que hay cerca porque esto es terrible, no se puede trabajar así», afirmó el comerciante vecino a la fiambrería asaltada al hablar ayer con EL CHUBUT.

«La mujer estaba muy mal, encima está embarazada. Fue terrible, muy malo lo que sucedió», acotó el pizzero. «Yo realmente me asusté. No alcancé a verles los rostros», recordó después. ¿La puerta de acceso estaba cerrada con llave? Se le consultó entonces, a lo que respondió: «Sí, la habían cerrado, yo nopude entrar, vi que estaban aden­tro con armas de fuego y entonces me volví a mi local, me metí aden­tro y me encerré con llave», afir­mó. A este hombre -quien quiso que su identidad fuese reservada en este reportaje- señaló que a él a] poco tiempo que abrió las puertas de su negocio le entraron a robar. Al comentar que hace cinco meses que tiene en negocio de venta de pizzas y comidas frías, contó que al poco tiempo le hicieron un boque­te en la pared levantándole previa­mente un extractor de aire y que por ese lugar se metieron. Dijo aún con bronca que en esa oportunidad, hace pocos meses atrás, le desva­lijaron el comercio y que tuvo que salir a pedir créditos para mante­nerlo abierto.