martes, 31 de marzo de 2009

«Bicichorro» asaltó a repartidor y cuando escapaba quiso robarle a otro

20 de Marzo del 2009
Un «bicichorro» apuntó con un pistolón a un repartidor mien­tras bajaba carne en un almacén, intentó encerrarlo en el furgón térmico del camión, le robó el celular y la plata y antes de escapar amagó con pegarle un tiro. Cuando iba huyendo quiso asaltar a otro distribuidor pero unos vecinos le vieron el arma y llamaron a la Policía; él se dio cuenta de eso y se alejó sin consumar el segundo atraco.
Ambos sucesos ocurrieron ayer momentos antes de las once y media. El primero, el asalto al repartidor de carnes enfrente de un mercado del barrio Don Bosco, el segundo a pocas cuadras de ese lugar; en el Tiro Federal.
«En dos segundos apareció con la pistola larga esa y me pidió la plata, el celular, lo que teníamos arriba (del camión) y se fue», dijo Martín, el distribuidor asaltado enfrente de un negocio del barrio Don Bosco al hablar con EL CHUBUT minutos después de ocurrido el hecho.
El suceso sucedió en la calle Cipolletti casi en su intersec­ción con Sarmiento Norte frente al mercado Don Bosco y la víctima es un repartidor de la firma «Frigorífico Trelew» al que ya asaltaron tres veces con la de ayer, según aseguró.
Era un sujeto «de una gorrita negra, pullóver crema y una bermuda de color verde, y andaba en una bicicleta del tipo playera», explicó después al ser consultado por este diario sobre qué aspecto tenía el delincuente.
El distribuidor confesó luego que lo quiso encerrar a él, al almacenero que estaba ayudándolo a bajar mercadería y a un ayudante adentro del furgón térmico pero que no pudo hacer­lo porque el joven comerciante al que no había visto tuvo una rápida reacción saltando desde adentro de la caja del camión ahuyentándolo y haciendo que retrocediera y escapara des­pués.
«Retrocedió como para tirarnos», indicó el distribuidor de carnes al explicarle a este diario como fue el momento de la huida del malviviente. «Uno qué va a saber si tiene o no tiene balas», exclamó, al asegurar asimismo que era un arma ver­dadera y que le había sustraído unos 300 pesos en efectivo y el celular.
A los minutos de que este episodio llegara a conocimiento de la Policía en otro sector de la periferia trelewense, concreta­mente en el barrio Tiro Federal y a unas cinco cuadras del sitio en el que se había producido el asalto al repartidor de carnes, el mismo individuo quiso hacer lo mismo con otro distribuidor de mercadería pero vio frustradas sus intenciones. Unos vecinos le vieron el arma, se dieron cuenta de que algo iba a hacer, llamaron a un uniformado que andaba cerca y eso -según se supo- hizo que escapara del lugar en su bicicleta.

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